La vuelta de un clásico de Buenos Aires

Reabre el Café de los Angelitos

Desde pasado mañana, la ciudad recupera una leyenda

Domingo 17 de junio de 2007 | Publicado en la Edición impresa

Fue la "segunda casa" de Carlos Gardel y una improvisada sede del Partido Socialista. También, el escenario por donde pasaban las figuras del deporte y del espectáculo vernáculo y el antro donde los tangueros solían ahogar en alcohol sus penas de amor.

Reabre el Café de los Angelitos y con él empieza a cobrar vida cada una de las historias que forjaron su bien ganada fama. Pasado mañana, tras 15 años de forzado silencio y abandono, la histórica esquina de avenida Rivadavia y Rincón volverá a vestirse de gala para recibir a los nuevos comensales.

Con una fuerte inversión económica, el nuevo grupo empresario hizo especial hincapié en conservar el espíritu original, cálido y hospitalario de este tradicional espacio porteño. Por eso, el Café de los Angelitos contará con una decoración que apelará a reconstruir la memoria colectiva.

Para empezar, 350 fotografías, rescatadas de museos y colecciones privadas, recrearán toda la historia del café, desde que fue concebido, allá por 1890, hasta el momento de mayor esplendor, en la década del 30. Además, las paredes, de madera oscura; los vitraux; el bronce y los mosaicos calcáreos contribuirán a recrear el espíritu de época.

Pero no todo será ambientación. También hay que pensar en llenar el estómago. Por eso, el café ofrecerá un importante menú de platos regionales, entre los que se destacará el puchero criollo, la comida por la que Gardel, según comentan, perdía la cabeza y la línea.

Tango show

Por las noches, el plato fuerte del mítico café será un show de tango de nivel internacional, donde bailarines y músicos dispuestos sobre un doble escenario de grandes dimensiones serán los encargados de animar la velada.

Los dueños cuentan que será un show de primer nivel, de una hora y media, en el que 22 artistas -un sexteto instrumental, dos cantantes, cinco parejas de baile y una orquesta de señoritas que era tradicional del legendario café- buscarán lucirse en el nuevo escenario.

En el subsuelo, los comensales y turistas podrán llevarse un recuerdo del lugar adquiriendo algún souvenir en la boutique del café. También habrá un salón de usos múltiples para celebrar allí reuniones sociales o de tipo corporativo.

Vuelve el Café de los Angelitos. La ciudad recupera buena parte de su historia.

Laura Reina