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TEXT 26 noticias Luego de 15 años reabre el Cafe de los Angelitos |
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VUELVE UN BAR CON 117 AÑOS DE HISTORIA
Luego de 15 años reabre el Café de los AngelitosEl mÃtico reducto fue reabierto con un show previo a la reinauguración de este miércoles tras permanecer cerrado los últimos 15 de sus 117 años de historia. Funcionará las 24 horas y brindará espectáculos de tango todos las dÃas en la reconocida esquina porteña de Rivadavia y Rincón. | |
| | El bar, otrora llamado Bar Rivadavia y punto de reunión de payadores, luego "malandras" y finalmente tangueros, volverá a abrir sus puertas tras haber sido cerrado en 1992 y demolido en 2000, con una función privada que hará de previa a la apertura
general al público, que tendrá lugar mañana a partir de las 18.
Ubicado en Rivadavia 2100, en la zona de Congreso, en el barrio de Balvanera, a metros de la que fue la casa de Gardel -en Rincón-, el edificio duplicó su tamaño original, lo que le permitirá funcionar como bar las 24 horas del dÃa y durante las noches como restaurante, con un espectáculo de tango.
El show, para el que se dispuso un escenario de 12 metros por 4 y en el que participaron 22 artistas, estuvo especialmente destinado al mercado turÃstico, con precios de entrada muy elevados para la clientela porteña: entre 250 y 450 pesos por persona, muy lejos de los 3,50 pesos que costará el café.
La capacidad del bar fue ampliada para 250 personas y se lo remodeló con la premisa de mantener la estética tradicional porteña de principios del siglo XX, aunque con mayor ostentación: vitrales, bronces, cristales, mosaicos, dos cocinas y palcos, entre otras cosas.
Junto a una muestra de 350 fotos que ilustran la historia del café, inmortalizado en un tango de Cátulo Castillo, Los Angelitos contará con un museo itinerante en el subsuelo, donde habrá muestras artÃsticas y una tienda de recuerdos.
Una de las fotos de la galerÃa tiene como protagonistas a las Hermanitas Cacace, quienes en la década del 1930 crearon una orquesta de señoritas -número que contaba con cuatro mujeres que tocaban diferentes instrumentos-, que actuó allà varias veces.
La única sobreviviente de esa banda, Juanita Cacace, de 92 años, fue quien cedió esa fotografÃa a la colección, tras visitar las obras de reconstrucción y presenciar un ensayo de la nueva orquesta de señoritas, algo que, según contó a Télam, la conmovió.
"Una prima mÃa tocaba el violÃn y otra el piano, y yo, tras la muerte de mi padre, descubrà que podÃa tocar el bandoneón como él. Entonces, con otra chica que tocaba el contrabajo, formamos en los años 30 una orquesta de señoritas, que clásicamente no tenÃan bandoneón, y nos empezaron a llamar 'Las Hermanitas Cacace'".
Según explicó, las primas Cacace se enamoraron en Rivadavia y Rincón, cuando "tres hombres de negocios se acercaron a nosotras y terminamos casándonos las tres".
Sobre su primera visita al nuevo bar, dijo: "me causó mucha emoción ver el ensayo de la nueva orquesta, porque siempre vivà por esa zona y ese ambiente de la música. La música es como el perfume, te trae recuerdos", y adelantó que irá a la inauguración
con sus hijas, nietas y las hijas de sus primas, ya fallecidas.
Visitado durante más de un siglo por músicos, deportistas, polÃticos y poetas, Los Angelitos fue refugio primero de payadores, luego de escritores y malevos -de donde surge su irónico nombre-, hasta que se inclinó definitivamente por el tango y atrajo a Gardel, Pugliese y AnÃbal Troilo, entre otros, junto a polÃticos como José Ingenieros y Juan B. Justo.
En enero de 1992 debió cerrar por motivos económicos y en 2000 fue demolido por el deterioro del edificio, y aunque las obras para la reapertura arrancaron en 2001, el resultado recién verá la luz este martes, tras una inversión superior a los dos millones de
pesos, según informó la nueva gerencia.
Héctor Romero, de 65 años, taxista, sanjuanino y tanguero, contó que "en 1967, siendo voluntario de la Marina, fui al Café de los Angelitos y estaba Pichuco (AnÃbal Troilo) en una mesa. Entonces le pidieron que tocara para los presentes y lo hizo".
"En aquellos tiempos también vi allà a Julián Miró, que se parecÃa tanto a Gardel; a Floreal Ruiz, que hacÃa el acto vivo en el cine Normandie, y a Pepe Cibrian con Ana MarÃa Campoy. Ella trabajaba entonces en el Teatro Cómico, hoy Lola Membrives".
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